mayo 04, 2006

Fumás ?

Afano

La razón de esta serie de chistes sobre el diario Clarín se debe a la desgradable sensación de estafa que me queda cada vez que pago por un ejemplar del mismo, que a mi juicio en la actualidad debería ser gratuito. Esto lo baso en tres cambios fundamentales.

1. El uso indiscriminado de publicidad
2. La escasa información relevante
3. La escasa profundidad de la información relevante

Clarín se ha convertido en un negocio pantalla, o sea que el diario es una excusa para encubrir otros tipos de negocios. Entre otros, la publicidad lisa y llana, y la conversión del diario en un house organ de las grandes cadenas de supermercados y casa de electrodomésticos otorgándole espacios cada vez más grandes. Por sus páginas publican casi diariamente Carrefour, Norte, Coto, Jumbo, Plaza Vea, Disco, Easy, Garbarino, Frávega, etc., ocupando cada una a veces dos o tres páginas seguidas. Esto afecta seriamente la calidad del producto que lo asemeja preocupantemente a un diario zonal, donde lo importante no es ofrecer información sino la recaudación monetaria a través de los anunciantes del barrio, pero a favor tiene que su distribución es gratuita. (publicación que su sólo fin es la recaudación monetaria a través de la publicidad de los negocios del barrio, con poco espacio para la información pero cuya distribución se hace de forma gratuita). Clarín en cambio no, ya que justifica “su bajo precio” gracias al cantidad de publicidad que posee. Ese es un enga?o, ya que el diario no se solventa gracias a la publicidad y la venta, sino que el único objetivo del diario es la publicidad, pero se sigue vendiendo, como fachada para mantener su condición de calidad. Otro evidencia clara en desmedro de su calidad informativa en pos de la ganancia a través de la publicidad es el hecho que el suplemento cultura, que primero los jueves y luego los sábados, venía gratis con el diario ahora se ha separado del cuerpo del mismo vendiéndose aparte (suplemento que para más datos también funciona como catálogo de ventas de las editoriales mostrando sus novedades y sin tener una agenda o línea editorial propia sobre cultura o eventos culturales). Lo lógico hubiera sido que mantenga ese suplemento gratis y lo ofrezca con el diario y que con las páginas que destina a los supermercados y casa de elctrodomésticos armen un suplemento fuera del cuerpo del mismo. O que se utilice el diario como forma de distribuir los folletos que ya imprimen de por sí los mismos comercios, para no restar espacio informativo a la publicación, ya que creo que la función del diario es informar y no la de promoción de productos en oferta.

Lo que quiero dejar en claro con esto, es la adulteración en el producto que provoca esta forma de accionar de un medio de información, ofreciendo por bueno algo cuya calidad es de por si poco tolerable. Sería más razonable y leal con quienes los compran, que los medios gráficos se financien únicamente a través de la venta de ejemplares o con publicidades internas que funcionen como aporte directo a los artículos que allí se imprimen. Ya que sino se ofrece un producto degradado, afectado en su constitución y que dice ofrecer una cantidad de hojas, cuando en realidad nos está ofreciendo menos espacio para informarnos. Es como si uno comprara un libro y con la excusa de la financiación, cada tanto nos viéramos abordados por espacios publicitarios que nada tiene que ver con el mismo.
La publicidad compulsiva nada tiene que ver con el espíritu de un periódico, y menos debe ser la única razón del mismo.

Otra muestra de la poca importancia que se le da a lo que se ofrece es la llamativa poco renovada contratapa del diario. Los personajes que se encuentran se repiten hace 30 a?os y se nota lo mecanizado del artilugio y el poco jugo que se le puede sacar a personajes que ya lo dieron todo. Ni siquiera la poca renovación que tuvo con la Nelly funciona ni es graciosa. Con un guión pobre, los pocos reflejos humorísticos para jugar con la actualidad estan anquilozados en el chiste fácil y la caricatura del momento. Es una lástima ya que su dibujante, Langer, en un ritmo de publicación más espaciado, había sabido imponer un humor de actualidad más profundo y preciso.

Ernestina !!!

Embole

Hijos

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